lunes, septiembre 24

Pequeñas diferencias*

Hace poco realicé un trabajo acerca del uso de celulares en horas de clase. Admito que fue algo “simplista” de mi parte elegir este tema, ya que lo hice porque no se me ocurría otra idea y por la facilidad que tenía para hacer una encuesta en un colegio de Barracas, en el cual trabajo. Pero luego vi el vaso medio-lleno, ya que me entusiasmé en tratar un tema que el año pasado había causado furor en los medios de comunicación y que ahora (como tantos otros temas) yace olvidado, hasta que el mercado lo vuelva a considerar importante para el conocimiento social. El punto de partida que me dio cierto empuje fueron las palabras elocuentes de Beatriz Sarlo, quién presagió que quizás cuando los Blackberry (telefonitos múltiples de última generación, con e-mail, agenda y acceso a Internet,) bajen de precio y sean accesible a una gama importante de alumnos, las problemáticas sobre la conectividad atemporal volverán a ganar un lugar en la prensa. No voy a comentar mi trabajo práctico, sino que deseo; primero, señalar algunos datos de la encuesta que hice en la escuela (alumnos entre 14 y 18 años) y segundo: hacer una relación algo inadecuada. Si bien tengo mi margen de dudas, los resultados en el Liceo 3 me sorprendieron favorablemente, ya que el 83 % de los estudiantes encuestados aclararon dejar el celular en la opción de vibrador. Antes de la revisión, yo creía que la mayoría iba a contestar que dejaban su móvil con el volumen activo. A pesar de que algún pupilo puede haber mentido, si estableciera un margen de error, el porcentaje aún seguiría siendo muy alto. Antes de hacer unas preguntas “incómodas”, señalo que el 74 % admite mandar mensajes de texto en clases, dato que supone que, si existe un problema, aún no fue superado. OK....Voy al segundo punto….Si bien puedo estar generalizando, ya que sólo hice unas preguntas en un solo colegio, pregunto: ¿No eran los adolescentes los que no entienden las reglas?.... ¿No son ellos los que no aceptan ninguna recomendación? ¿No son ellos el sector más vulnerable a estos tipos de dependencia ficticias (en este caso los celulares)?.....Miro los resultados y me pareciera que no son ellos….Miro a mi alrededor, a mis compañeros del Grafotécnico (estudio Periodismo), y pareciera que somos nosotros (los post adolescentes) los que reunimos esos atributos. Para ser más exactos, quito el “nosotros”, ya que es puro formalismo. Si bien recuerdo sólo una clase perturbada por un sonido “necesario” de un celular, mi “mal ojo” no se debe a que estas resonancias afecten las horas cátedras, ya que al menos la persona a la cual le suena el celular, luego de realizar un gesto de disconformidad (situación extraña:

Se molestan porque el celular suena, cuando el mismo está con el volumen activo. ¿Qué esperan? ¿Un aviso inaudible de que va a sonar?) o los ponen en silencio o los vuelven a guardar (situación más que extraña: Vuelve a sonar, y la persona se vuelve a molestar. ¿Será acaso una especie de sadomasoquismo vía sms?). Como decía, el hecho que me inquieta no es la posible desconcentración, sino las diferencias que encuentro entre adolescentes de un secundario y post-adolescentes de un instituto. Es verdad….me pueden decir que los chicos (los del secundario) tienen un “control” que si bien presenta fallas, es un control al fin. Y como bien me señaló la rectora del colegio, si había problemas con algún alumno, se les pedía el celular y, recién al finalizar el horario escolar, les devolvían el aparato. Con estos datos, pueden rebatirme que los adolescentes cumplen esas ordenanzas por miedo a las represalias, más que por un convencimiento propio. Pero, como remarqué anteriormente, el 74% manda sms de vez en cuando, o sea, no están alienados a las reglas escolares…Mandan mensajes de texto, pero tienen el ¿tino? ¿lucidez? de dejar el celular en vibrador. ¿Y nosotros?....Jóvenes periodistas que escuchamos y hablamos del empobrecimiento cultural y, principalmente, de las falsas necesidades que el sistema crea, no podemos dejar el celular en vibrador. Necesitamos que el otro escuche el nuevo ringtong…Que sepan que me están mandando un mensaje (“importante”)….Que estén al tanto de mis situaciones, a través de un sonido…Que vean mi reflejo en la fuente... Por supuesto, somos personas razonables. Por eso me molesto y le echo la culpa a las antenas cada vez que mi celular suena y algunas miradas se dirigen hacia mí. Luego, continuo escuchando la clase, pero siempre con un ojo abajo, preparando un nuevo gesto de disconformidad por si el suave y cool ringtong suena.

*Texto escrito con algo de exageración y una leve intolerancia....y también certeza...

lunes, septiembre 17

Ojos de videotape

Me prendí con los videos. No significa que este atravesando una crisis con respecto a la escritura...¡eso se lo dejo reservado al Grafo! A continuación hay dos fragmentos muy diferentes en su contenido, que en un principio iban a ser posteados en tiempos desiguales, pero debido al acertado contexto, los suscribo juntos!
Despedida I

Hace unos días, vi un documental de Patricio Guzmán, llamado "Salvador Allende". Si bien debería verlo de nuevo (siempre necesito ver las cosas dos veces), puedo remarcar que en la película se puede sentir el afecto que parte del pueblo chileno le tiene a Salvador Allende. Más allá de ciertas deudas con respecto a algún lado negativo del ex presidente chileno, el documental logra transmitir lo que el narrador (Patricio Guzmán) siente por su antiguo mandatario y, a paso lento, describe a una sociedad (la chilena) caracterizada por un pasado de felicidad fugaz, un presente con poca memoria y un futuro incierto. "Salvador Allende" no es una filme histórico, en el sentido de relatar todas las acciones de determinado personaje; por el contrario, Patricio Guzmán busca (y haya) las razones por las cuales un presidente tan amado por su pueblo, cae sin ser defendido. Esta pequeña parte, es el audio de las últimas palabras de Salvador Allende. Más adelante, el documentalista chileno intenta averiguar sobre el bombardeo de los militares a la Casa de la Moneda (con Allende dentro) y ¿con que tropieza?....Se estrella contra un síntoma muy presente en la sociedad actual…"no te metas"

Despedida II

Charly García……Charly García……Charly García…..¿Qué decir de este artista?....¿Qué da lástima verlo como está?....¿Qué es un idiota?....¿Que es un genio/Dios?.....¿Que la única forma de poder morir con dignidad es suicidándose? ¿Qué esta muerto musicalmente?......Creo que puedo decir sólo dos cosas. 1) Antes que se vaya quién sabe donde, agradecer a este músico ya consumido en sí mismo, por haber compuesto las hermosas melodías de los 80´. A pesar de que considero que la obra de García está más que sobre-valorada ("Sui Generis" es inaudible, salvo para los revisionistas económicos de La Mega, "Serú Girán" nunca me enganchó, a "La Máquina de hacer pájaros" debería darle otra chance, y en los 90´ y 2000 ya no podemos hablar de una compositor vivo), hace 20 años creó discos y canciones bellísimas como “Ojos de Video Tape”, “Canción de dos por tres”, “No te animas a despegar”, “Total interferencia”, “No soy un extraño”, “Promesas sobre el bidet”, etc.….En el caso de que el post llegase al sitio en el cual descansa el hombre de bigotes: digo: “gracias por hacer de la existencia un proceso no tan doloroso”…. 2) Pero hoy la realidad es diferente. Sin embargo, en lugar de empezar a sermonear acerca de la figura patética en la cual Charly García se convirtió, prefiero postear un video que cambia el ceño fruncido (el sermón) por unas risas, algo cínicas. ¿Charly García es Pomelo o Pomelo es Charly García? "Peter Capusotto y sus videos" es una razón muy válida para escaparse de Radio (Grafo) y así disfrutar no sólo de segmentos cómicos-disparatados, sino también de la posibilidad de observar viejos clips musicales de bandas no muy populares. En el siguiente fragmento, un nuevo Star-Rock surge para conquistarnos con su descontrol y su filosofía (“es rock nene”). A esa hora (23 PM), el 90% de la tele-audiencia mira, en otros canales, patinadores, profesionales del escándalo, gente haciendo que hace de gente en una casa, y otras cosas más….Necesito ayuda: ¿Alguien me puede hacer recordar una frase que decía algo sobre que un millón de moscas no podían equivocarse?...Me gustaría escribirla, pero no la recuerdo….

lunes, septiembre 10

A Little Soul (Pulp)

Tenía pensado postear este breve comentario el pasado día del padre, pero el cese (temporal) del blog y los problemas técnicos de mi Pc, hicieron que se retrasara esta aparición.

Jarvis Cocker fue líder de una banda inglesa llamada Pulp. El año pasado, Jarvis editó un disco solista algo sobre-valorado que lo tituló con su nombre. Pero la canción que voy a youtubear es una de su época en Pulp. Para ser más exacto, del disco “This is Hardcore”. El tema (video) que está debajo de estas líneas se llama “A Little Soul” y si bien en las primeras escuchas me pareció una canción (en lo musical) algo cursi, luego, al entender la letra y hurgar en su origen, el tema cambió radicalmente. Hay grupos o songwriters que te atrapan con las letras más que con lo sonoro. Más allá de que Pulp tiene muchos posibles y reales hits, la parte lírica ha sido fundamental para comprender el mundo que rodeaba al conjunto anglosajón. Con seguridad, Jarvis Cocker fue el letrista más perspicaz, observador y cínico que el rock inglés dio en los últimos años. Sus letras retratan muchos aspectos, de los cuales en otras circunstancias daré mayor detalle. Ahora me limito a presentar “A Little Soul” como una canción que Jarvis la canta interpretando el papel de su padre Mac Cocker que abandonó a Jarvis a los siete años y emigró hacia Australia, donde tuvo una carrera, al parecer, importante como dj´s. La cuestión es que el joven Cocker asume el dolor y pone en su boca palabras que quizás él desearía escucharlas de parte de su padre.

A Little Soul empieza con una pregunta-reproche: “Ey... ¿Cómo podés tratar a tu mujer tan mal?...No deberías hacerlo de esa forma...Yo podría mostrarte como hacerlo bien...Acostumbraba practicarlo sobre mi mujer todas las noches...Ahora, ella se ha ido...” El resto del tema, Jarvis (en realidad Mac) le pide a su hijo no ser como él, ya que sólo ha tenido cuatro momentos de felicidad en toda su vida, nunca fue un ejemplo y jamás se puso de pie y peleó por causas justas. Quizás la frase más triste es la que subraya: “He huido de lo único que hice. Ahora, sólo deseo poder mostrarte un alma pequeña” Como si fuera una premonición, en una parte de “A Little Soul”, Jarvis (grande) le pide a su hijo: “No des vueltas por aquí...Te lo estoy diciendo, hijo...No vas a querer conocerme”

Hace unos pocos meses recibí un mail de una web que se encarga de mantener informados a los fans (palabra ya usada….jeje) de Jarvis Cocker. En mencionado correo, se notificaba que el inglés había viajado a Australia a reencontrarse con su padre, luego de 30 años. ¿Cómo fue esa reunión?.....Bueno….el mismo Jarvis lo describió como una experiencia muy costosa. “Si esto pasara en EastEnders (ópera inglesa), todos nosotros estaríamos inundados en lágrimas y diciéndonos cuanto nos amamos uno al otro. Pero, a pesar de que biológicamente somos parientes, fue como encontrarse con un desconocido. Había compuesto un retrato de la clase de hombre que pensé que él sería, y enfrentarse con la realidad fue muy dificultoso”.

A Little Soul (Pulp)

Hey man, how come you treat your woman so bad? That's not the way you do it. No no no you shouldn't do it like that. I could show you how to do it right. I used to practice every night on my wife now she's gone. Yeah, she's gone

You see your mother and me we never got along that way you see. I'd love to help you but everybody's telling me you look like me but please don't turn out like me You look like me but you're not like me I know. I had one, two, three, four shots of happiness. I look like a big man but I've only got a little soul. I only got a little soul.

Yeah, I wish I could be an example. Wish I could say I stood up for you and fought for what was right. But I never did. I just wore my trench coat and stayed out every single night. You think I'm joking? Well, try me. Yeah, try me. Yeah come on, try me tonight. I did what was wrong though I knew what was right. I've got no wisdom that I want to pass on. Just don't hang 'round here, no, I'm telling you son. You don't wanna know me. Oh, that's just what everybody's telling me

And everybody's telling me you look like me but please don't turn into me. You look like me but you're not like me I hope. I have run away from the one thing that I ever made. Now I only wish that I could show you - wish I could show a little soul. Wish I could show a little soul.

Update: Sólo hay audio. El video fue dado de baja

lunes, septiembre 3

Soy tu Fan

Volverse fanático de algo o alguien hoy en día me parece un yerro, caracterizado por una falta de personalidad, un obstáculo para disfrutar de la esencia del objeto endiosado. Es más, si me desinhibo y dejo atrás los controladores que me dicen: “eso está mal decirlo”, diría que el paganismo es una completa estupidez. No sólo idolatrar es un acto por el cual una persona se vuelve sumisa (demostrando todas las vergonzantes características de un obediente), sino que también con esta acción se termina disfrutando de una imagen, en lugar del ente en sí mismo. Si me pongo a pensar un poco, hasta sostendría que es un acción egoísta…Ni siquiera lo hacen por su adorado/a…Lo hacen por ellos…Por haber querido estar en ese lugar “privilegiado”, por querer ser parte del show (la escoria del show).Yo fui uno de estos individuos, y si bien no voy a jugar el tristísimo papel de ex adicto arrepentido, sí puedo decir que estoy agradecido al hecho “mágico” que hizo que cambiara. Mi gran pasión en los principios de la adolescencia fue el equipo del futuro Jefe de Gobierno Mauricio Macri: Boca Juniors.

Recuerdo (con simpatía) muchos partidos en los cuales realmente sentía que mi vida dependía de ellos…Encuentros en los que he llorado por haber perdido (sí…YO perdía…Boca y yo), discusiones acaloradas (nunca llegaban a las piñas, porque nunca fue mi fuerte los golpes de puños) y muchas alegrías más. Me acuerdo de que SIEMPRE que Boca ganaba un súper clásico iba al colegio, al día siguiente, con la camiseta azul y amarilla delante del uniforme. Tomaba el colectivo con la remera puesta y la conservaba hasta que me hacían firmar por dicha acción. En este momento lo rememoro y me da cierta “cosita”, pero por esos tiempos me sentía tan indiferente de las miradas de los demás…Estaba tan seguro para discutir que no me sacaba la casaca a pesar de que estaban tocando el himno nacional. Cabe señalar que la segunda mitad de los 90´ fueron muy exitosas en cuestión de clásicos (Boca-River), así que fueron muchos estos sucesos llenos de ¿pasión?, ¿locura?, ¿seguridad?, ¿inseguridad?...

Mis domingos eran realmente sagrados…Un ritual que incluía a Radio Mitre y al “Show de Boca” (Fantino, Leto, el humilde y sabelotodo Lujambio)… Me quedaba en la pieza a oír la previa y luego la ceremonia de todos los domingos; acostarse en la cama, taparse y colgar las banderas. Nunca creí en las cábalas, pero como buen agnóstico, las cumplía a rajatabla; el gorrito a la derecha, la bandera en el medio, la camiseta puesta (¡ojo con lo que tenía debajo!), joggins, medias partidarias, TV apagada y almohadones dobles. Tuve otras conjeturas, pero soy muy sincero y admito que no me animo a detallarlas por el pudor que me produciría escribirlas…… Ok: ¡empezó el partido!.....ENTRETIEMPO = Tomar unos mates y comer algo…..Segundo Tiempo = ¡A la cama de nuevo!...En verano creo que transpiraba más que los propios jugadores en la cancha. Toda esta sarta de pavadas tenía un costado muy dark; Durante el encuentro, no quería hablar con nadie ni que nadie me hablara….era el partido y yo…NADIE MÁS….

Una vez, un entonces amigo-compañero llamado José estaba internado y muy cerca de morirse. Cuando me llamaron del hospital, mi madre golpeó la puerta de mi dormitorio (ahh…me olvidaba…también ponía la traba a la entrada de mi pieza para mi fin autista) y me dijo palabras que no escuchaba ni quería oír…Yo sabía que podían ser malas noticias de mi amigo-compañero, pero no me importaba, ya que estaba jugando Boca y era un partido importante para ganar el campeonato (3 a 3 con Rosario Central). Mi vieja en ese momento creyó que yo estaba mal y que me había "pintado" una soledad causada por la difícil situación del chico. ¡NADA QUE VER!....No me importaba nada de eso…Sólo me interesaba que no le vuelvan a empatar a mi equipo. José sobrevivió…Se recompuso un día que fui a verlo mientras Boca (ya consagrado campeón) jugaba contra Lanus. “Que ganas de irme a escuchar el partido”, me decía a mi mismo.

Otro momento que recuerdo muy fuerte es el día que me enteré que Labruna (padre), ex jugador de River de los años 50´, se tapaba la nariz cada vez que iba a jugar a la bombonera. Creo que fue la única vez que realmente tuve ganas de matar a alguien…Todo ese odio se transformó en palabras…. A pesar de haber ocurrido, al escribirlo, aún me parece raro haberlo pensado…”Si lo hallaría ahora, lo mato”, le dije a mi viejo…OK…muchos decimos eso…Pero juro que aún percibo la certeza y seriedad con las cuales dije esas palabras…No tenía el De-Lorean del Doc Emmet Brown, así que no había forma de comprobar esos dichos, salidos desde muy adentro.

El campeonato del 95´ o 96´, perdido ante Vélez, fue el punto cúlmine de mi ciego amor por un color, un concepto, un equipo de fútbol. Boca recibió a Racing (6-4 a favor de la acadé, expulsado Maradona). El equipo de Avellaneda se puso en ventaja muy rápidamente (2-0) y me recuerdo estallar en llantos… ¡pero mal!...desconsoladamente…Como si hubiese fallecido un familiar muy querido, mis lágrimas no dejaban de caer….Aún me resulta más extraño el hecho de que faltaba mucho para que terminase el partido, y un 2-0 tampoco era imposible de dar vuelta…no sé…fue raro…

Trato y trato de pensar, pero no puedo hallar la causa por la cual mi locura fue cesando…No sé a qué se debió, pero para el 2000 ya no era lo mismo.

. Las cábalas y los ritos cada vez se me volvían más incómodos…Por un lado no experimentaba lo mismo, pero por el otro aún quería seguir aferrado a eso que me acompañó durante cinco años o más…Pero esta mentira a mí mismo no se podía sostener más…al menos no naturalmente…Allí fue cuando apareció la marihuana y la experiencia de escuchar un partido “volado”…Debo admitir que al menos este accionar hizo que abandonara mi cueva (pieza) por un “campito” más social y futbolero.

La etapa exitosa del club de la ribera (de Bianchi en adelante) me tomó ya falto de ardor, de locura y fanatismo. Como decía antes, el escuchar el partido se fue volviendo un oficio para mantener mi pasado propio….ya no natural, pero mío…

No sé si el haber empezado a dejar de oír música (éxitos de la FM) para escuchar canciones "reales" fue el puente para terminar indoloramente con mi antigua pasión, pero la realidad es que dejé de lado los partidos, las noticias, los gritos efusivos (insultos a mis vecinos riverplatenses), la radio a todo volumen, los pósters (sólo conservo uno en mi pieza, carente de valor), salir con la bandera a la terraza del local, ver hasta el último noticiero deportivo, comprar el Olé del lunes, etc. Aún guardo (no porque no me animo a tirarlos, sino porque todavía no encuentro el motivo para deshacerme de ellos) los casetes (unos diez) con todos los goles (relatados por Fantino) del primer y segundo campeonato ganado por el Boca de Bianchi y gran parte de la transmisión de la Copa Intercontinental frente al Real Madrid. Otro objeto del pasado que almaceno son los diarios Olé de los primeros campeonatos del ciclo del Virrey, más los VHS de los títulos, con sus respectivas revistas.

En fin…veo a ese pasado como algo raro….algo muy alejado de mi presente en el cual me importa más un documental del History Channel que un River-Boca…Quizás la razón por la cual detesto todo tipo de amor incondicional hacia un equipo, músico, famosos, etc.…sea el hecho de haber sido parte de esta enferma sensación. Aunque debo admitir que me gustaría tener un 20% de esa vorágine para otras cosas….

*Este post no se hubiese escrito sin la ayuda de el gran Mono Navarro Montoya, el manteca Martínez, Diego Latorre (no me importa la discusión si es amargo, sólo sé que fue un jugadorazo), Bennetti y su gol a San Martín (partido arreglado ¿y que?), el Beto Márcio, el beto Acosta, Chiche Soñora, el paraguayo Cabañas, el negro Tchami, Fabián Carrizo, la tota Fabri (inolvidables sus partidos que se iba de “nueve”,olvidandose de defender…jeje), el colo MacCalliester, Gamboa y su golazo, el fallido dream Team, la camiseta con las líneas blancas. las locuras del Diego (los rumores sobre su posible muertes en las canchas), Scotto y su gol sobre la hora en el partido de vuelta de Maradona, Rambert y su sombrerito al Mono (también valen las amarguras), Palermo (pocas veces grité tanto como ese gol sobre la hora a Gimnasia—beso de botines—), Córdoba, Serna y Bermúdez, Guillermo, Bianchi, las transmisiones del Mitre (circa Fantino)….a todos pertenecientes al mundo Boca, durante los años 92´-2000´.Snif!