lunes, agosto 31

Home

El viernes pasado estuve en la diminuta sala del Tita Merello para ver “Home”, un filme con un argumento, a priori, original e interesante. La obra de Ursula Meier se centra en la vida de una familia que vive alejada de la urbe, al lado de una autopista que nunca fue inaugurada. Los cinco integrantes de la familia conviven en un contexto aislado y armonioso, disfrutando el natural entorno y disponiendo de la citada autopista para practicar deportes, sentarse en un sillón, etc.…Para empezar, es necesario ser benévolos en este sentido con “Home”, ya que si uno sería menos tolerante, no soportaría la existencia de una carretera sin utilizar durante diez años, más teniendo en cuenta los mínimos detalles que le faltaban para ser transitada.

“Home” abandona los momentos felices de la familia para apoyarse en los cambios de hábitos que provoca la reapertura del acceso. El ruido, la basura, las dificultades para pasar de un lado al otro, para hablar y un sinfín de otras particularidades van transformando a los personajes.

Cuando terminé de ver la obra, sentí que había visto una buena película. Extrañamente, mientras iban pasando los minutos post-filme fui encontrando muchos puntos en contra. Por un lado, comenzó a molestarme (y mucho) el simplismo de “Home”, al contraponer, explícitamente, dos vidas muy diferentes. La urbana y la rural. Y como la primera aplasta a la segunda. Viéndolo desde esta perspectiva, “Home” es desechable por su “mensaje” hippie. Pero, cabe señalar, que está muy bien lograda la manera escalonada con la cual el hogar comienza a desmoronarse psicológicamente. La madre, Isabelle Huppert, confecciona un personaje con varios problemas a priori, que serán multiplicados con la nueva vida que debe afrontar.

Para terminar, la película tiene también a su favor, un clima sombrío que va precediendo el final. Deja, por un instante, las relaciones reduccionistas y se transforma en una pieza extraña, integrada por seres que elijen aislarse cada vez más y que comienzan a perder signos humanos.

lunes, agosto 24

Decepciones Musicales 2009 (Primera Parte)

Criticar negativamente un disco puede resultar tedioso tanto para el redactor como para el que lee la reseña. ¿El motivo? Salvo que el lector conozca (bastante) a la banda citada, poca será su curiosidad sobre el escrito y, quizás, sobre el disco. Por esta razón, en lugar de hacer un post particular sobre obras del 2009 que me desilusionaron, mejor las agrupo y en pocas líneas cuento mi decepción. Utilizo estos adjetivos ya que son discos esperados, compuestos por bandas y/o artistas que ocupan un espacio importante en mi vida musical. Aquí van.

Peter Bjorn And John (Living Thing)

Si bien las melodías pop y las de influencias noise se extrañan, la principal decepción en el nuevo disco de Peter, Bjorn and John es que las canciones parecen ser compuestas por chicos curiosos con ciertos ruidos electrónicos. Esta descripción tiene sus puntos a favor. Hay composiciones llamativas y gustosas, pero, luego de escucharlas, es bastante abarcadora la sensación de haber oído melodías insulsas.

Jarvis Cocker (Further Complications)

Jarvis Cocker sigue siendo el looser más grandioso que dio la música. Su estilo y su manera de cantar canciones pop son incomparables. Ni hablar de sus cínicas letras. Todos los discos (hasta los menos valorados) de Pulp lo demuestran. Pero, desafortunadamente, su faceta solista no me atrapa. Primero debutó con “Jarvis”, álbum que si bien contiene melodías muy pegajosas, no me termina de convencer. Ahora, el caso de “Further Complications” es aún más grave. La mejor imagen para este disco, sería la de una persona mayor queriéndose ver como un joven. ¡Ojo! No se trata de un cuarentón que luce estética e intelectualmente en muy buen estado, sino que el disco remite a una persona que transita los 40 y se viste con remeras sobre poleras. Para ser más claro, Jarvis Cocker suena muy forzado y anti-natural en sus composiciones rockeras. Se trata de un importante número de canciones con guitarras al frente y con un volumen alto en la interpretación. No está mal el intento. Podría haber salido una obra “dura”, filosa. Pero no. Algunos estribillos provocan sonrojo (al tratarse de una creación de Jarvis), mientras que otras baladas se nutren de una repetición bastante básica. Una pena, realmente.

domingo, agosto 23

Regina Specktor (Far)

¿Dónde quedó la muchacha que componía con sangre y lágrimas baladas tan emocionantes como “Carbon Monoxide”? ¿Dónde se fue la joven rusa que componía piezas que parecían írseles de las manos (“Back of a Truck”)? Todavía tengo que escuchar más veces “Far”, pero una de las primeras impresiones que me causa, es que se trata de una obra en la cual Regina Spektor confirma lo que insinuaba en “Fidelity”, o sea, falta de inspiración violenta y despojada. Ya no es la muchacha exiliada de Rusia que llegó a los Estados Unidos y era mirada con particularidad. Regina, tras el increíble “Soviet Kitsch”, entró en un estado de “popularidad” que parece haberla afectado en su composición musical. “Far” no enciende esa luz corrompida e insoslayable que antes provocaba la cantante. Más bien parecen intentos acartonados por seguir siendo la misma.

Hanne Hukkelberg (Blood from a stone)

Esta joven noruega tiene como antecesor a “Blood from a Stone” dos discos preciosos. Uno se llama “Little Things” y se caracteriza por un sonido exquisito, en el cual el jazz se mezcla con un pop refinado. Hanne susurra muchas de las canciones que compone “Little Things”, llevando su registro hacia agudas dulzuras. Luego, la artista escandinava editó “Rykestrasse 68, una obra mucho más austera y oscura. El piano y la voz de Hukkelberg se escuchan más siniestros y dolientes. Merman considerablemente la cantidad de instrumentos en pos de una composición menos pop y más agria. De todas formas, la exquisita voz de la artista continuaba emitiendo su néctar. Esta situación es bastante dañada en su tercer larga duración, “Blood from a Stone”, debido a que la voz de Hanne Hukkelberg es llevada, por efectos de producción, a niveles épicos que la alejan de su natural registro. Pero lo que más se extraña son las melodías sencillas. Y lo que sobran en este disco son las canciones de influencias “New-Age”, que superficializan la obra. Una pena.

lunes, agosto 17

El Secreto de sus ojos

Tenía mis dudas sobre el filme de Juan José Campanella. Personalmente, detesto la mayoría del cine “costumbrista” (“Luna de Avellaneda”), plagado de emociones efectistas (“El hijo de la novia”). Pero con “El Secreto de sus ojos” mi visión sobre el director mencionado comienza a tornarse más benevolente. La película cuenta con un sinfín de elogios y todos desde diferentes perspectivas. Se trata de un policial que cuenta con abogados, jueces, fiscales, un violador-homicida, una chica asesinada. La narrativa se centra en los recuerdos que un funcionario judicial jubilado (Ricardo Darín = Espósito) tiene de un homicidio ocurrido 25 años atrás. Su intención es escribir una novela que reconstruya el traumático caso, tomando elementos tanto del pasado como del presente. Los flashbacks son recurrentes en “El secreto de sus ojos” y esto genera una dinámica interesante, en la cual el pasado se nutre de una agilidad física, mientras que el presente se tiñe de una apaciguadora interpretación de los hechos.

Quizás una de los mayores aciertos de Campanella sea el de provocar un gran suspenso (en algunos momentos inclusive terror) con una trama clásica de los policiales (el esclarecimiento total de un homicidio). La película genera interés y expectativa gracias a representaciones apasionadas, conflictivas, llenas de dudas y temores. La carga dramática en “El Secreto…”es provocada por diferentes factores. Por un lado, hay impactantes escenas que si bien rozan lo desagradable, pertenecen más a un logro terrorífico. Por otro lado, un contexto social-político oscuro (mediados de los 70´) hacen más denso el ambiente, al mismo tiempo que evita agobiar el relato. Las idas y vueltas de la historia son precisas y con el timming suficiente para generar intriga. Cuenta con un aspecto clave: Uno ve en Espósito un desasosiego tan grande que la inseguridad y los temores de él se transfieren hacia el espectador. En otras palabras, uno acompaña al personaje en su búsqueda por la aclaración del suceso sangriento.

Un irreconocible Guillermo Francella cumple un rol acertado en su caracterización como ayudante de Espósito. Le da al filme el tono cómico (y también tierno, en su hipotético sacrificio) con el cual “El secreto…” detiene su intenso relato para dar pasos de comedia. Dos cosas me pasaron con la interpretación de Francella. 1) Su papel me pareció bastante gracioso, aportando la cuota de humor que lo caracteriza, pero afortunadamente, más atado y no tan verborrágico como acostumbra ser. 2) De todas formas, en diferentes momentos, hay exceso de Francella, lo cual pasa a ser una piedra en el zapato para el elogiable espesor narrativo de “El Secreto”. No obstante, estas ocasiones son contadas con los dedos de una mano. Nada para lamentar en demasía.

Pablo Rago, interpreta al marido de la víctima y es, también, causante de la calidad del filme. Su ejercicio actoral es lo necesariamente preciso como para poder representar a un personaje herido y siniestro a la vez. Y el último disparo que inquieta y aturde lo realiza él, en una resolución que quizás muchos puedan mal entender como un “mensaje” negativo, pero que, en realidad lo que causa es un escozor mental, en el cual sensaciones extremas conviven entre sí y provocan un dilema moral de antaño. No puedo, ni deseo ser claro en este aspecto ya que al serlo arruinaría la percepción de alguien que aún no ha visto el filme.

“El Secreto de sus ojos” tiene muchos más elementos positivos para señalar que no son menores. La caracterización temporal-física de los personajes es perfecta (especialmente la de Pablo Rago), situaciones cómicas inolvidables y desencuentros amorosos entre Espósito y su superior (Soledad Villamil) hacen aún más disfrutable la película. Lo negativo: Además de algunos gags innecesarios de Francella o alguna caracterización forzada (el interrogatorio al violador-asesino), quizás el punto más flojo del filme sea el final, que desde una mirada no tan quisquillosa, puede ser obviada y no tomarla como “el final”. La sensiblería barata y una puesta en escena ingenuamente “romántica” no borran lo visto con anterioridad. Además, repito: Se puede ser menos puntilloso y entender que la resolución se produjo minutos antes de la toma final. Como dije anteriormente, el desenlace de la trama inquieta y pone de manifiesto un cúmulo de sensaciones encontradas. Quizás la frase de Pablo Rago se lleve la atención y crítica de muchos, pero, personalmente, creo que lo significante aquí es que “El Secreto…” apunta a lo tormentosa que puede ser una situación en la cual dos sensaciones radicalmente opuestas provocan una parálisis moral. Este es el final de la obra de Campanella. Los minutos posteriores a esta intensa escena no son más que vicios efectistas que, de todas formas, no dañan a un filme excelente.

lunes, agosto 10

CQC: La reacción reaccionaria

En el último programa de CQC pasó algo bastante interesante. Mientras se desarrollaba la emisión televisiva, un joven intentó entrar en foco y emitir un mensaje-pedido. Se trataba de un muchacho que pedía por la aparición de Luciano Arruga, joven que se encuentra desaparecido hace seis meses, siendo visto por última vez en una comisaría de Lomas del Mirador.

Por un lado, me generó bastante rechazo la bajada de línea que los conductores del programa hicieron sobre la interrupción abrupta. Es cierto que, quizás, hubiese sido mejor que el muchacho hablara con la producción (si es que no lo hizo) y así dar a conocer el pedido, evitando la tensa situación. Sin embargo, fue exagerada e irritante la respuesta por los tres personajes de negro, haciendo eco en la equivocada forma de la acción. Más aún teniendo en cuenta (al informarse un poco) el silencio que los medios vienen manteniendo sobre el tema. Hace un tiempo, en Lomas del Mirador hubo una gran manifestación, pidiendo la creación de un departamento policial, debido a los casos de inseguridad. En esta misma seccional, un detenido habría declarado que pudo ver a Luciano Arruga molido a golpes y, según palabras de la persona apresada "lo golpearon hasta matarlo". La gran mayoría de la prensa no se hace eco de la desaparición del joven de 16 años, motivo por el cual justifico el medio utilizado para difundir el pedido y razón por la cual me parece abominable el discurso "racional" de CQC. Peor aún, los tres personajes de negro hablaron sobre otro medio para desarrollar el pedido, como su sección de "Proteste Ya", como si se comparara los casos de esa sección con el del joven desaparecido. Y si bien, es cierto que chequear la información siempre es fundamental, estúpida fue la frase de Ernestina País al decir, con un tono desafiante, "vamos a ver si es verdad".

Pero no fue esto lo que más me llamó la atención. Al volver del corte comercial (o de la sección TOP FIVE, no recuerdo bien) Ernestina País comunicó el mensaje de una forma bastante particular. Su tono y sus verbos en condicional hacían entender que ella no sabía nada del tema. Que una persona alejada de los medios (o sea el público) no esté al tanto de ciertos temas resulta entendible. En muchos aspectos, los medios deciden que noticias conocer y cuales no. Pero que alguien que está inmerso en ellos no tenga un mínimo conocimiento de un caso como el comentado me resulta muy curioso.