Se molestan porque el celular suena, cuando el mismo está con el volumen activo. ¿Qué esperan? ¿Un aviso inaudible de que va a sonar?) o los ponen en silencio o los vuelven a guardar (situación más que extraña: Vuelve a sonar, y la persona se vuelve a molestar. ¿Será acaso una especie de sadomasoquismo vía sms?). Como decía, el hecho que me inquieta no es la posible desconcentración, sino las diferencias que encuentro entre adolescentes de un secundario y post-adolescentes de un instituto. Es verdad….me pueden decir que los chicos (los del secundario) tienen un “control” que si bien presenta fallas, es un control al fin. Y como bien me señaló la rectora del colegio, si había problemas con algún alumno, se les pedía el celular y, recién al finalizar el horario escolar, les devolvían el aparato. Con estos datos, pueden rebatirme que los adolescentes cumplen esas ordenanzas por miedo a las represalias, más que por un convencimiento propio. Pero, como remarqué anteriormente, el 74% manda sms de vez en cuando, o sea, no están alienados a las reglas escolares…Mandan mensajes de texto, pero tienen el ¿tino? ¿lucidez? de dejar el celular en vibrador. ¿Y nosotros?....Jóvenes periodistas que escuchamos y hablamos del empobrecimiento cultural y, principalmente, de las falsas necesidades que el sistema crea, no podemos dejar el celular en vibrador. Necesitamos que el otro escuche el nuevo ringtong…Que sepan que me están mandando un mensaje (“importante”)….Que estén al tanto de mis situaciones, a través de un sonido…Que vean mi reflejo en la fuente...
Por supuesto, somos personas razonables. Por eso me molesto y le echo la culpa a las antenas cada vez que mi celular suena y algunas miradas se dirigen hacia mí. Luego, continuo escuchando la clase, pero siempre con un ojo abajo, preparando un nuevo gesto de disconformidad por si el suave y cool ringtong suena.
lunes, septiembre 24
Pequeñas diferencias*
lunes, septiembre 17
Ojos de videotape
Despedida I
Hace unos días, vi un documental de Patricio Guzmán, llamado "Salvador Allende". Si bien debería verlo de nuevo (siempre necesito ver las cosas dos veces), puedo remarcar que en la película se puede sentir el afecto que parte del pueblo chileno le tiene a Salvador Allende.
Más allá de ciertas deudas con respecto a algún lado negativo del ex presidente chileno, el documental logra transmitir lo que el narrador (Patricio Guzmán) siente por su antiguo mandatario y, a paso lento, describe a una sociedad (la chilena) caracterizada por un pasado de felicidad fugaz, un presente con poca memoria y un futuro incierto.
"Salvador Allende" no es una filme histórico, en el sentido de relatar todas las acciones de determinado personaje; por el contrario, Patricio Guzmán busca (y haya) las razones por las cuales un presidente tan amado por su pueblo, cae sin ser defendido.
Esta pequeña parte, es el audio de las últimas palabras de Salvador Allende. Más adelante, el documentalista chileno intenta averiguar sobre el bombardeo de los militares a
Despedida II
Charly García……Charly García……Charly García…..¿Qué decir de este artista?....¿Qué da lástima verlo como está?....¿Qué es un idiota?....¿Que es un genio/Dios?.....¿Que la única forma de poder morir con dignidad es suicidándose? ¿Qué esta muerto musicalmente?......Creo que puedo decir sólo dos cosas.
1) Antes que se vaya quién sabe donde, agradecer a este músico ya consumido en sí mismo, por haber compuesto las hermosas melodías de los 80´. A pesar de que considero que la obra de García está más que sobre-valorada ("Sui Generis" es inaudible, salvo para los revisionistas económicos de
lunes, septiembre 10
A Little Soul (Pulp)
Tenía pensado postear este breve comentario el pasado día del padre, pero el cese (temporal) del blog y los problemas técnicos de mi Pc, hicieron que se retrasara esta aparición.
Jarvis Cocker fue líder de una banda inglesa llamada Pulp. El año pasado, Jarvis editó un disco solista algo sobre-valorado que lo tituló con su nombre. Pero la canción que voy a youtubear es una de su época en Pulp. Para ser más exacto, del disco “This is Hardcore”. El tema (video) que está debajo de estas líneas se llama “A Little Soul” y si bien en las primeras escuchas me pareció una canción (en lo musical) algo cursi, luego, al entender la letra y hurgar en su origen, el tema cambió radicalmente. Hay grupos o songwriters que te atrapan con las letras más que con lo sonoro. Más allá de que Pulp tiene muchos posibles y reales hits, la parte lírica ha sido fundamental para comprender el mundo que rodeaba al conjunto anglosajón. Con seguridad, Jarvis Cocker fue el letrista más perspicaz, observador y cínico que el rock inglés dio en los últimos años. Sus letras retratan muchos aspectos, de los cuales en otras circunstancias daré mayor detalle.
Ahora me limito a presentar “A Little Soul” como una canción que Jarvis la canta interpretando el papel de su padre Mac Cocker que abandonó a Jarvis a los siete años y emigró hacia Australia, donde tuvo una carrera, al parecer, importante como dj´s. La cuestión es que el joven Cocker asume el dolor y pone en su boca palabras que quizás él desearía escucharlas de parte de su padre.
A Little Soul empieza con una pregunta-reproche: “Ey... ¿Cómo podés tratar a tu mujer tan mal?...No deberías hacerlo de esa forma...Yo podría mostrarte como hacerlo bien...Acostumbraba practicarlo sobre mi mujer todas las noches...Ahora, ella se ha ido...”
Hace unos pocos meses recibí un mail de una web que se encarga de mantener informados a los fans (palabra ya usada….jeje) de Jarvis Cocker. En mencionado correo, se notificaba que el inglés había viajado a Australia a reencontrarse con su padre, luego de 30 años. ¿Cómo fue esa reunión?.....Bueno….el mismo Jarvis lo describió como una experiencia muy costosa. “Si esto pasara en EastEnders (ópera inglesa), todos nosotros estaríamos inundados en lágrimas y diciéndonos cuanto nos amamos uno al otro. Pero, a pesar de que biológicamente somos parientes, fue como encontrarse con un desconocido. Había compuesto un retrato de la clase de hombre que pensé que él sería, y enfrentarse con la realidad fue muy dificultoso”.
A Little Soul (Pulp)
Hey man, how come you treat your woman so bad?
And everybody's telling me you look like me but please don't turn into me.
Update: Sólo hay audio. El video fue dado de baja
lunes, septiembre 3
Soy tu Fan
Volverse fanático de algo o alguien hoy en día me parece un yerro, caracterizado por una falta de personalidad, un obstáculo para disfrutar de la esencia del objeto endiosado. Es más, si me desinhibo y dejo atrás los controladores que me dicen: “eso está mal decirlo”, diría que el paganismo es una completa estupidez. No sólo idolatrar es un acto por el cual una persona se vuelve sumisa (demostrando todas las vergonzantes características de un obediente), sino que también con esta acción se termina disfrutando de una imagen, en lugar del ente en sí mismo. Si me pongo a pensar un poco, hasta sostendría que es un acción egoísta…Ni siquiera lo hacen por su adorado/a…Lo hacen por ellos…Por haber querido estar en ese lugar “privilegiado”, por querer ser parte del show (la escoria del show).Yo fui uno de estos individuos, y si bien no voy a jugar el tristísimo papel de ex adicto arrepentido, sí puedo decir que estoy agradecido al hecho “mágico” que hizo que cambiara. Mi gran pasión en los principios de la adolescencia fue el equipo del futuro Jefe de Gobierno Mauricio Macri: Boca Juniors.
Recuerdo (con simpatía) muchos partidos en los cuales realmente sentía que mi vida dependía de ellos…Encuentros en los que he llorado por haber perdido (sí…YO perdía…Boca y yo), discusiones acaloradas (nunca llegaban a las piñas, porque nunca fue mi fuerte los golpes de puños) y muchas alegrías más. Me acuerdo de que SIEMPRE que Boca ganaba un súper clásico iba al colegio, al día siguiente, con la camiseta azul y amarilla delante del uniforme. Tomaba el colectivo con la remera puesta y la conservaba hasta que me hacían firmar por dicha acción. En este momento lo rememoro y me da cierta “cosita”, pero por esos tiempos me sentía tan indiferente de las miradas de los demás…Estaba tan seguro para discutir que no me sacaba la casaca a pesar de que estaban tocando el himno nacional. Cabe señalar que la segunda mitad de los 90´ fueron muy exitosas en cuestión de clásicos (Boca-River), así que fueron muchos estos sucesos llenos de ¿pasión?, ¿locura?, ¿seguridad?, ¿inseguridad?...
Mis domingos eran realmente sagrados…Un ritual que incluía a Radio Mitre y al “Show de Boca” (Fantino, Leto, el humilde y sabelotodo Lujambio)…
Otro momento que recuerdo muy fuerte es el día que me enteré que Labruna (padre), ex jugador de River de los años 50´, se tapaba la nariz cada vez que iba a jugar a la bombonera. Creo que fue la única vez que realmente tuve ganas de matar a alguien…Todo ese odio se transformó en palabras…. A pesar de haber ocurrido, al escribirlo, aún me parece raro haberlo pensado…”Si lo hallaría ahora, lo mato”, le dije a mi viejo…OK…muchos decimos eso…Pero juro que aún percibo la certeza y seriedad con las cuales dije esas palabras…No tenía el De-Lorean del Doc Emmet Brown, así que no había forma de comprobar esos dichos, salidos desde muy adentro.
El campeonato del 95´ o 96´, perdido ante Vélez, fue el punto cúlmine de mi ciego amor por un color, un concepto, un equipo de fútbol. Boca recibió a Racing (6-
. Las cábalas y los ritos cada vez se me volvían más incómodos…Por un lado no experimentaba lo mismo, pero por el otro aún quería seguir aferrado a eso que me acompañó durante cinco años o más…Pero esta mentira a mí mismo no se podía sostener más…al menos no naturalmente…Allí fue cuando apareció la marihuana y la experiencia de escuchar un partido “volado”…Debo admitir que al menos este accionar hizo que abandonara mi cueva (pieza) por un “campito” más social y futbolero.
La etapa exitosa del club de la ribera (de Bianchi en adelante) me tomó ya falto de ardor, de locura y fanatismo. Como decía antes, el escuchar el partido se fue volviendo un oficio para mantener mi pasado propio….ya no natural, pero mío…
No sé si el haber empezado a dejar de oír música (éxitos de
En fin…veo a ese pasado como algo raro….algo muy alejado de mi presente en el cual me importa más un documental del History Channel que un River-Boca…Quizás la razón por la cual detesto todo tipo de amor incondicional hacia un equipo, músico, famosos, etc.…sea el hecho de haber sido parte de esta enferma sensación. Aunque debo admitir que me gustaría tener un 20% de esa vorágine para otras cosas….
*Este post no se hubiese escrito sin la ayuda de el gran Mono Navarro Montoya, el manteca Martínez, Diego Latorre (no me importa la discusión si es amargo, sólo sé que fue un jugadorazo), Bennetti y su gol a San Martín (partido arreglado ¿y que?), el Beto Márcio, el beto Acosta, Chiche Soñora, el paraguayo Cabañas, el negro Tchami, Fabián Carrizo, la tota Fabri (inolvidables sus partidos que se iba de “nueve”,olvidandose de defender…jeje), el colo MacCalliester, Gamboa y su golazo, el fallido dream Team, la camiseta con las líneas blancas. las locuras del Diego (los rumores sobre su posible muertes en las canchas), Scotto y su gol sobre la hora en el partido de vuelta de Maradona, Rambert y su sombrerito al Mono (también valen las amarguras), Palermo (pocas veces grité tanto como ese gol sobre la hora a Gimnasia—beso de botines—), Córdoba, Serna y Bermúdez, Guillermo, Bianchi, las transmisiones del Mitre (circa Fantino)….a todos pertenecientes al mundo Boca, durante los años 92´-2000´.Snif!