Las expectativas que uno deposita en determinadas situaciones (en esta caso el Bafici), a veces, puede ser sobredimensionadas. Uno se vuelve exigente y pretende ver algo que pocas veces ha visto. Formas originales de contar una historia, actuaciones alejadas del clásico libreto (ya sea el dramático, el cómico, el de suspenso, etc...), bandas de sonido (si es que las hay) no tan explícitas con respecto a la imagen, entre tantas otras particularidades.
El enojo es tal que cometo un grave error. No tengo ganas de describir la película y menos cuando un compañero del Instituto Grafotécnico encontró la mejor frase para describir a esta película: "Una peli de Cinecanal". Exacto! Ni más ni menos. Es necesario remarcar que si bien la frase descriptiva de mi futuro colega la considero como una marca negativa, la molestia no viene tanto por el contenido en sí del filme, sino por las formas.
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