Fuera de foco II

Los discursos caóticos y apocalípticos del (¿ex?) presidente Néstor Kirchner remarcan que de no votar por su “modelo”, el país regresaría a las políticas de los 90´. Pareciera que el candidato a diputado cree en la histórica frase que reza: “Miente, miente que algo quedará”. Por su puesto, los medios de comunicación ayudan para el éxito de mencionada oración. Los 90´ ya están entre nosotros. Me reservo el planteo sobre si, en realidad, nunca se fueron. Pero sí es claro que las políticas que se están llevando a cabo, durante esta “crisis mundial”, están aliadas a los grandes capitalistas y no a los trabajadores. Para empezar, sería bueno mencionar algo que pareciera no existir. Ya hay numerosos despidos en diversas fábricas, de manera tradicional o disfrazada bajo la forma de “retiro voluntario”. También existen suspensiones, adelantamiento de vacaciones, reducción de horarios. Según “Prensa Obrera”, ya hay 100 mil trabajadores que perdieron su puesto de trabajo.

Este dato pareciera ser que no interesa en los medios informativos (principalmente en Televisión). Menos las fábricas en conflicto y que son tomadas (recién ahora se está hablando de Masuh). Es un clishé, lo sé, pero es necesario decirlo: Las empresas televisivas están silenciando los efectos nacionales de la denominada “crisis”. Y claro está, si no registran la enfermedad, menos aún van a analizar la cura.

El gobierno Kirchnerista, “nacional y popular”, tiene pensado, y de hecho lo está ejecutando, un plan que consiste en que la crisis económica financiera la pague el que menos recursos tiene. De esta manera, con el capital de la ANSES financia a las automotrices, como General Motors, Mercedes Bens y Peugeot. Según el oficialista “Página12” , estos préstamos serán para que las empresas “mantengan en pie sus proyectos de inversión”. El diario, fundado por Jorge Lanata, también aclara, con un entusiasmo K muy notorio, que “ninguna de las terminales radicadas aquí concretaron recortes masivos de personal”, expresión que contrasta con el dado en “Prensa Obrera”.

Por otra parte, el gobierno también utiliza la plata de los presentes y futuros jubilados para hacerse cargo de los sueldos de empleados, en fábricas en las cuales los patrones sostienen no poder afrontar la situación. El vaciamiento de la caja de la ANSES concluye con las sumas no remunerativas (“en negro”) que la mayoría de los sectores arreglan con los sindicatos, para patear los aumentos de sueldos para un futuro lejano. Dada esta realidad, los incrementos no van al sueldo básico, y por ende, no se lleva a cabo la carga social, o sea el porcentaje destinado a la jubilación.

En conclusión: La política Kirchnerista es clara: Salvar a los empresarios con el dinero de los trabajadores. La crisis es del sistema capitalista, pero no la pagarán los actores principales (empresarios) sino los empleados. Se cae de maduro la pregunta: Si una empresa tuvo excelentes números durante 5 años, ¿no puede afrontar una crisis, de su propio régimen, durante, dos o tres años? ¿No puede entender que los próximos dos años en lugar de ganar XXX millón, debe ganar XX millón?

El gobierno, presidido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, no parece hacerse estas preguntas. Habla de un modelo integrador, basado en la justicia social, pero adopta medidas antisociales (habría que sumar los aumentos de luz, gas, medios de transporte y todos los productos que el IndeK distorsiona) Estas políticas son un espejo a las neoliberales de los 90´. ¿Qué aportan los medios televisivos (el medio más popular y de significante influencia)? "Poné a Tinelli", diría un gerente televisivo, interpretado por Diego Capusotto.

Foto1: Extraída de INFOBAE

Foto 2: Extraída de La Pinguina Emperatriz

Foto 3: Extraída de Proculturas