A veces se necesita mucho tiempo para hacer una radiografía de una persona. Otras veces, quizás no sea necesario más de unos pocos días. Hoy, pareciera que un “colega” quiso romper un récord.
Durante un trámite administrativo en una escuela de Barracas, conocí a un auxiliar de portería que jamás había visto en ese colegio. Lo saludé y me presenté. A los pocos segundos, el muchacho me contaba que con el primer sueldo se compró un auto (cabe señalar que se trata de varios meses liquidados. Cuando uno ingresa a trabajar para el Gobierno de la Ciudad, al menos como auxiliar de portería, se debe esperar entre cinco y nueve meses para cobrar).
“Que bien. Te venís al trabajo en coche”, le respondo. “No. ¿Para qué? ¿Para qué estos negros de mierda me lo rayen?”, responde, de manera tajante. “Tremenda carta de presentación”, pensé.
Alusión hacia los alumnos del establecimiento educativo.
1 comentario:
che pero no te aclaró que quiso decir "negros de alma" jaja .
Igual creo que a veces lo que decimos está tan interiorizado que ni pensamos en el contenido.. es algo entre inocente y siniestro... Pensamos lo que decimos? Decimos lo que pensamos?.. Pero volviendo a tu anécdota, en mi estadística personal encontré un 50 y 50 (bueno tal vez un 25 y un 75 jaja), es decir, gente que dice una frase como esa cual loro pero con la que te pones a hablar y ves que no piensa así en realidad, y otra que definitivamente sí piensa de esa manera. Aunque en gral creo que lo dicen desde la ignoracia, desde algun tipo de ignorancia, cualquiera sea ésta.
Besos!
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