lunes, abril 28

Tiempos Modernos

Las primeras impresiones no son definitivas, pero sí pueden ser un argumento temporal para determinada idea. Y si este flash lleva consigo algunas experiencias, entonces se puede hablar de una apreciación sustentada de fundamentos. Que el fútbol sea un deporte automatizado no es una definición nueva. Pero para un cronista que lo experimenta sí lo es. Como deseo darle un tono cerrado y frío al texto, segmentaré de manera rígida, las sensaciones producidas por un primer contacto con un mundo que fue, muchos años atrás, una morada personal, pero que ahora se presenta como un simple generador de dinero.

Objetivo: Argentinos de Quilmes Vs Defensores Unidos de Zárate (Primera D) Motivo: Pasantía en Clarín Deportivo Tarea: Cubrir el partido

  • Final del partido. Un resultado que olvidaré mañana. Despedida de los jugadores... ¿despedida?...No. Aún tienen que hablar. Pocas veces me sentí como si estuviese dentro de un filme. Ni siquiera en mis (lejanos) momentos de introspección con sustancias logré ese estado. Pero esta vez sucedió. Una vez que un director técnico (de ningún/todos/algunos equipos) le dice "sí" al requerimiento de un periodista, empieza la entrevista post-partido, que llevará al oyente a un estadio caracterizado por frases monótonas, precedidas de preguntas insignificantes, continuadas por reacciones inertes y justificadas por...por...¿por quién? Pareciera que cuando se enciende la luz de las cámaras o las lucecitas del radiograbador, todo el ambiente se condensa, se vuelve uniforme. La mirada baja del entrevistado, su tono poco cambiante y un juego de palabras que pareciera haber sido practicado con unos seis meses de antelación.
  • "Pero lo importante de hoy, fue el triunfo importante de hoy, ¿no?", preguntó una chica (podría haber sido hombre, poco importa esto) ¿periodista? del ascenso. Mejor no transcribir la contestación del entrenador. En cierto punto, entiendo que continué con esta ficción en la cual cada uno cumple su rol de manera automática y utilitaria. El DT (o el jugador, ayudante, árbitro, periodistas, etc...) se transformaría en un hereje futbolístico si abriera su corazón (y su mente) y respondiera: "Nena, ¿te has dado cuenta la manera en la cual preguntaste?". Rompería con las estructuras. Quedaría como un antipático, un ser raro que no entendió nada del lenguaje "futbolero".
  • Peor la tenía el redactor de este post. "¿Que hago acá? ¿Intentando obtener esa sonrisa y forma de hablar impostadas con las cuales trabajan los profesionales y/o hinchas? ¿Porque no me quedé en casa, haciendo nada, que, al menos, regala un espacio para llenar con lo que uno más desea?". Tiempo después, las preguntas fueron pacíficamente contestadas, aunque seguía sintiendo lo absurdo de la situación, los tonos grandilocuentes usados para hechos menores, las repeticiones, y, principalmente, los datos....y más datos....y más datos...sin sentido.

No me pidan que cabecee

  • En un edificio compartido, en una calle poco transitada, una empresa se encarga de traducir las mencionadas sensaciones en texto, para que miles de personas lo lean. "Mamá. Cuando sea grande quiero saber poco y nada....Trabajar poco y nada....Pensar poco y nada... ¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Quiero ser periodista deportivo!!!". Luego, ese chico, al crecer más, quizás tenga ambiciones más grandes. Quizás quiera ser jefe de un sector que dirige la información deportiva. Quizás también tenga que delegar a pasantes, debido a convenios que se firman. Por ahí, él y sus otros pares piensen: "Vamos a darles a los pasantes una libertad enorme. Una libertad tan grande que deberán manejarla ellos solos. Por esa razón, el día en que empiecen no esperarán a ninguna autoridad. No sabrán a quién dirigirse...Deberán sentirse como en casa, sin hacer mucho esfuerzo, sin incorporar ningún conocimiento técnico....O sea: Viendo el partido de Boca-San Lorenzo por TV"

  • Un colega muy buena onda, un veedor gentil, un policía amable, un redactor finalmente predispuesto a dar una mano y una figura muy particular que me generó una sonrisa....Cansado y atestado (¿perdió Boca?), como un dinosaurio a punto de caer....Siempre me cayó bien Horacio Pagani....En fin....A pesar de lo anteriormente escrito, creo que puedo divertirme....

domingo, abril 20

BAFICI 08: Final

Tenía pensado titular este post con un "Como transformar tu vida en un festival de cine por una semana y media", pero creo que era demasiado largo y explicativo. A todo esto, la desconexión con cierto mundo exterior fue muy particular. Recién supe del humo en Buenos Aires cuando éste era muy notorio. Aún no tengo idea sobre la causa de tal humareda. Desconozco si el gobierno arregló con el agro o no. Y menos noción tengo sobre la manera con la cual afrontaré las responsabilidades, postergadas, del Grafotécnico. Por otra parte, puntos del Bafici:

Los positivos

  • Es súper el festival. O sea, más allá de las experiencias positivas o negativas, el hecho de poder acceder a un cine no-comercial (o sea que no se comercializa en Argentina) es una posibilidad estupenda.

  • Sacar las entradas con anticipación fue un acierto. Evitar ir a las funciones unas horas antes (o ir en vano) para sacar las entradas en el día, fue una decisión positiva. Pese a que a muchas funciones llegué a los saltos, la tranquilidad que produce el tener la entrada beneficia a la mente.

  • La película de Herzog reunió todos los condimentos para justificar el festival. Asientos ultra-cómodos, un café, una imagen súper nítida y una historia de especies (que incluye a la humana). También me gustaron mucho: La Influencia, La Comedia de la vida, Night and day, Munyurangabo.

  • Las proyecciones, en general, fueron buenas. Si bien hubo desperfectos en los subtitulados, fueron mínimos y curables.

  • La gente en general se comportó correctamente. No hubo pochoclos, no hubo, en demasía, gente súper dependiente de sus celulares, y tampoco desubicados haciendo ruidos o comentarios en voz alta.

  • Punto positivo personal: Pude escribir sobre todas las funciones a las que asistí. Mal o bien, de manera regular o no, pude hacerlo.

Los regulares

  • El festival en sí no fue, en apariencia, de una calidad artística importante. Me baso no sólo por los filmes que vi, sino por los otros a los que no asistí, pero observé diferentes comentarios en blogs, boca de compañeros, etc...

  • Las corridas. Creo que para el próximo festival dejaré un trazo mínimo de una hora entre filme y filme. Los 20 o 30 minutos que planifiqué se volvieron desesperantes y me hicieron caminar más rápido de la cuenta.

Los negativos

  • ¿Cuando van a vender cerveza en los cines? Es increíble que aún no vendan cerveza en las salas. Más cuando uno tiene varias funciones por delante y necesita cierto aditivo para llevar a cabo el plan.

  • Las últimas dos funciones caí. Por un lado cometí un error ya detallado, y por otro tuve que afrontar otras responsabilidades. Por este motivo, me perdí algunas funciones a las cuales les tenía fe.

  • Una pena que no pude contar con las personas a las cuales solicité su presencia. Siempre es más gratificante compartir esta experiencia con un otro. Creo que detallar las razones sería algo obvio.*1

*1) ¡¡Gracias Arcadio!! No pude ir a ver Resfriada. ¿Vos fuiste? ¿Que onda?

¡Hasta el Bafici que viene!

BAFICI 08: Día 8

A veces suelo cometer estupideces. Y ayer, sábado 19, realicé una. Luego de ver dos películas (detalladas abajo), me dirigía hacia una tercera cuando noté que tenía una entrada correspondiente para el domingo 20. Por eso: 1) Me perdí “Night Songs” y 2) Al no querer soportar mi persona por unas dos horas, no esperé los 120 minutos necesarios para ver a "A pool without water". Una pena, ya que tenía ciertas expectativas por estas dos obras orientales. Pero como diría el general, la única verdad es la realidad. Y la realidad son los dos filmes que vi y que empiezo a comentar, ya que....

Bashing

Masahiro Kobayashi (director) plantea una situación extraña y difícil de explicar. Yoku es una joven japonesa que regresa a su país, luego de pasar un tiempo situada en Irak, en donde fue secuestrada, mientras cumplía labores como ayuda voluntaria. En su vuelta, el trato que recibe es inexplicable. Todos la rechazan y cargan sobre ella una pesada acusación, que es la de haberse convertido en una vergüenza nacional.

Los maltratos que recibe Yoku son incontables, ya que a los de origen físico y verbal, hay que sumarles los no-verbales, o sea, la indiferencia, a cargo de sus padres.

Kobayashi pone de manifiesto un lugar (Japón) y una actitud irracional (el rechazo a una joven, por haber ayudado a personas de un país extranjero). No obstante, esta denigración que Yoku sufre, esconde un sentimiento percibido en distintos territorios del planeta, como lo es la culpa social que representa tener de nuevo, dentro de la sociedad, a un ciudadano que estuvo involucrado de algún modo en un hecho trágico para el país, y que, luego de pasar por momentos penosos, regresa a la ciudad para volver a reintegrarse. Si bien Kobayashi parte de un esquema totalmente desigual (Yoku fue a Irak como auxilio voluntario), se hace arduo no realizar una pequeña analogía entre las dificultades que se le presenta a la muchacha oriental para recuperar su vida y la misma situación que atravesaron/atraviesan muchos ex combatientes en nuestro país.

Pero lo destacable de este filme, más allá del caso individual, es la lucidez con la cual Kobayashi desarrolla el concepto de la culpa social que se deposita en las espaldas del individuo partícipe de determinada tragedia. En el caso de “Bashing", esta obnubilación social resulta beneficiosa para no reflexionar sobre las culpas de tener un sistema basado en la xenofobia y en un frío individualismo.

Cão sem dono

Creí que iba a ser un bodrio. Definitivamente, deberían, para el próximo Bafici, revisar la grilla de programación. En otros casos, el yerro fue en lo sobrevaluadas que eran las reseñas. En esta situación, sucede lo contrario. "La vida de Ciro no tiene sobresaltos. Su universo se limita a un par de lugares y un puñado de personas: sus padres, el portero artista del edificio, alguna amante ocasional. Y recientemente, un perro callejero.", dice el comentario.

Si bien es cierto que la vida del protagonista se limita a un puñado de personas, nada más errado decir que su vida no tiene sobresaltos. Lentamente, el largometraje va construyendo los momentos de un joven traductor, llamado Ciro. A pesar de que este personaje da signos de cierta languidez emocional, poco a poco (y con la ayuda de una hermosa mujer, que de ocasional puede tener sólo su primera participación) Ciro va transcurriendo sus días de manera diferente. "Cão sem dono" establece un clima cotidiano, sin llegar a ser familiar, aunque lo lineal del relato llega a su fin en determinado momento, para dejar paso a los instantes dramáticos del filme. Sin ser una película inolvidable, "Cão sem dono" es un reflejo (uno más) sobre los progresos y caídas personales y colectivas que una relación sentimental provoca.

sábado, abril 19

BAFICI 08 :Día 7

¡¡¡Casi me duermo!!!.....Hubiese sido extraño. Pero pude mantenerme en pie (en realidad sentado) y seguir. Dos películas. Una contada brevemente y otra algo más detallada (entre sueños).