lunes, enero 18

No hay dos sin tres

Tercer año de yourblues y vacaciones. Ya hace 36 meses que existe el sitio y la verdad que durante el 2009 he podido desprenderme definitivamente de los escritos puramente musicales o cinéfilos, para hacer foco en cuestiones de índole social. El resultado, sin querer sonar vanidoso, me ha dejado más que conforme. Gracias a quienes leen y comentan. ¡Hasta marzo!

jueves, enero 14

Discos del 2009 II

Segunda entrega de este listado 2009. Ahora con lo que, a mi consideración, fue lo más relevante del año pasado en materia de discos. Cinco obras son las elegidas y aquí están:

*Quedaron fuera de la elección, pero son igual de imprescindibles: Real Estate (Real Estate) - The Intelligence (Fake Surfers) - The Raveonettes (In and out of control) - The Whitest Boy Alive (Dreams) – Taken By Trees (Open Field)

5) Dinosaur Jr.: Farm

Esplendoroso retorno de una banda que tuvo su momento de apogeo a principios de los 90´, durante la explosión grunge. En “Farm”, el grupo estadounidense da una lección de indie-rock, ensañando a encontrar acertados contextos a los épicos solos de guitarra. Los Dinosaur Jr. suenan vitales y enérgicos. Sus creaciones son avasallantes y una clara muestra de cómo componer obras “guitarreras” con clase y maestría. En ningún momento los arreglos son gratuitos. La banda se encarga de edificar una pared de sonido constante, armoniosa, que puede bajar los decibeles para un momento íntimo o subirlos para acentuar un clima ruidoso.

Los regresos rara vez son gloriosos. Afortunadamente, Dinosaur Jr. son la excepción a la regla con “Farm”, un disco para escuchar con el volumen bien alto.

4) Iain Archer: To The Pine Roots

Folk-Pop íntimo, dulce y emotivo es lo que emana de “To the pine roots”, obra del solista Iain Archer. El artista, oriundo de Irlanda del Norte, plasma en este álbum canciones con estructuras simples, melódicas, breves. Menos de tres escuchas bastan para que el disco encuentre un lugar privilegiado dentro de aquellas obras que se caracterizan por ser bellamente sencillas. La guitarra acústica es el principal instrumento para lograr canciones fraternales, mientras que la voz de Archer rara vez supera el tenue volumen con el cual adorna las composiciones de “To the Pine roots”. No hay mucho más para escribir. El LP del cantautor irlandés es una obra amena que se disfruta de manera natural, sin rodeos narrativos.