lunes, enero 3

01) Joanna Newsom: Have on me

El disco del año. Podría haber sido "Teen Dream" o "Heartland". Pero es "Have on me". ¿Por qué? Porque la voz de Joana Newsom me llega al corazón como pocas cosas. Porque amo sus pequeños chillidos, incluso sus agudos que incomodan en ciertas oportunidades. Porque sus canciones son de esas que, en una primera escucha, no quedan claras. Pero, poco a poco, uno se va sumergiendo dentro de ellas [esta caracterización me recuerda cuando era chico y escuchaba atónito las canciones de Spinetta].

Es el disco del año porque es un álbum triple, con canciones que pueden durar 11 minutos y no me doy cuenta. También es el disco del año porque se trata de una chica que compone melodías dramáticamente dulces con un arpa. Es ella y su arpa. A veces un piano, violines quizás. Pero en definitiva, es ella y su instrumento exótico que suena tan terrenal como divino. Tan contemporáneo como medieval.

Muchas veces así como el fin utópico del periodista es ser lo más objetivo posible, para un artista puede ser crear obras atemporales. Creaciones que puedan ser apreciadas [de distintas formas] ya sea en el presente, en el pasado o un futuro lejano. Con "Have on me" [y en realidad debería decir con su carrera], Joana Newsom logra tal propósito. Sus canciones pertenecen a un mundo extra-temporal, más allá que nuestro reproductor nos diga que el disco dura dos horas en total.

No hay comentarios.: