miércoles, marzo 20

Argo

La gran mentira de Hollywood

El título de este post puede remitir a dos situaciones. Una, a la trama en la cual se fundamenta el filme estadounidense. Otra, a la gran decepción que termina resultando esta película tan aclamada por la mayoría de la crítica.


 



Más allá de que las opiniones positivas fueron mayoritarias, hubo quienes optaron por otro camino. Los motivos fueron diversos, pero hay un elemento bastante discutido en Argo: Se trata del plano ideológico de la película. Su patrioterismo yanquee que se siente durante toda la filmación, a pesar de que también haya contados reparos a la política internacional [golpista y opresora] de parte de los Estados Unidos hacia países comúnmente llamados "tercermundistas", 

Está claro que Ben Affleck tiene ciertos condicionamientos propios de la misma historia que eligió narrar. Su objetivo está en mostrar el inteligente despliegue táctico con el cual se rescatarán a seis funcionarios norteamericanos de Irán, antes que la Guardia Revolucionaria los encuentre, ideando para esto, una película falsa dentro del propio terreno iraní y falsificando identidades [productor, director, guionista, etc...] para poder regresar a los Estados Unidos. Que se muestre a la población de Irán como una turba iracunda, incivilizada y sanguinaria, mientras que los diplomáticos norteamericanos son las únicas víctimas [cuando fueron los mismos quienes contribuyeron, al menos burocráticamente, a la masacre perpetrada por el ex líder de facto, puesto a dedo por EE.UU] no es un dato ideológico menor.  Por un lado la "inteligencia superior" de la Cía para llevar a cabo un plan absurdo, pero posible. Por otro lado el primitivismo oriental que se funda en la sangre y en la inocencia infantil que hace posible que caigan en la trampa de la falsa película. 

Estos reparos ideológicos existen y complican la tarea de atenuarlos, para así poder, al menos, dejarse llevar por la trama de infiltración y posterior escape. No obstante, este no es el principal problema de Argo. Si bien no lo justifica, la simplificación discursiva [los buenos y los malos] y el etnocentrismo reinante se hace bastante difícil de zanjar cuando el foco está puesto en filmar el desenlace de esta situación histórica. Aflfeck puso la cámara con el objetivo de filmar la preparación y ejecución del plan de rescate. Hubiese sido una película muy extensa [o mejor aún, hubiese sido otra pelícuila] si el director de Argo habría desarrollado de manera menos superficial lo que atañe a la política exterior estadounidense o incluso a la propia revolución iraní. 

De esta forma, criticando su costado ideológico [aunque entendiendo que el objeto del filme lo condiciona] llegamos al mayor obstáculo. Y el conflicto es que la película ganadora del Oscar se trata, lisa y llanamente, de una obra que no sorprende, que no genera empatía alguna. En otras palabras, una película que ya se ha visto miles de veces. Burócratas trabajando por el bien de la nación y tomando decisiones heroicas, la construcción de falsas identidades con sus consecuentes dificultades, el drama de poder ser reconocido por la Guardia Revolucionaria iraní, una historia torpe sobre la relación entre padre e hijo y un final típico de último momento, en el cual todas las piezas se acomodan "sobre la hora", para así lograr el objetivo de rescate.

 

 

1 comentario:

porlaverdad3 dijo...



"Es increíble cómo una corporación mafiosa, reaccionaria y pedófila [como lo es la iglesia católica] empieza a ser valorada y respetada sólo porque el nuevo papa es argentino. El bombardeo mediático para travestir un pensamiento exclusivo y discriminatorio da asco."

Quisiera nominar tu comentario al mensaje más irónico que haya leído en el año.

Es sencillamente increíble cómo te quejás de la discriminación al tiempo que comparás a las personas pedófilas con mafiosos y conservadores. Sería sencillamente magistral (si no doliera leer tanto fascismo y discriminación).
+

Es como lo más irónico del mundo. Es como alguien que critica la discriminación contra los gays al mismo tiempo que compara gays con mafiosos y criminales. Es como, delirante es poco.

Se puede ser más, pero más más imbécil? Cómo se puede, en una misma oración, criticar la discriminación y el "conservadurismo" al tiempo que se compara a personas que nacieron con una orientación sexual diferente (pedófilos) con mafiosos y reaccionarios?

Cómo es posible? Cómo es posible que se trate a personas normales y buenas como mafiosos, solamente por pertenecer a una minoría sexual estigmatizada, al tiempo que se critica la discriminación1!!!!!

Explicámelo, es como, se ZARPA en ironíco.

Le aviso, estimado, que como persona pedófila que soy desde niño, probablemente (si es que no lo sabe) la minoría sexual más estigmatizada, marginada, excluida, segregada, discriminada y demonizada de la sociedad contemporanea es aquella de las personas que nacieron pedófilas. Estamos hablando de personas, muchos de ellos niños, niñas, y adolescentes, que son pedófilos del mismo modo que algunos son heterosexuales u homosexuales: no porque lo eligieron sino porque así nacieron.

Y la sociedad discrimina, margina, excluye a estas personas solamente por haber nacido pedófilos. Niños y niñas y adolescentes que descubren que son pedófilos a los 13, 14, 15 años, sufren la extrema demonización y estigmatizacón producto de la ignorancia, el fascismo, la discriminación y el hijodeputismo de personas como usted.

La próxima vez, trate de no meter en la misma bolsa a minorías sexuales marginadas, con mafiosos y reaccionarios. Todas las personas pedófilas que conozco son seres humanos excelentes, mucho mejores que algunos bloggers que se la dan de progresistas, al tiempo que demonizan a niños, niñas, adolescentes y jóvenes cuya única diferencia es haber nacido con una orientación sexual diferente (pedofilia).