Toqué fondo con respecto a las "obligaciones" como estudiante. En la semana que pasó, tuve que posponer cuatro trabajos para esta semana que empieza....Situación más que complicada que conspira contra este blog que cada vez lo percibo con más cariño...¿Esta intro es para justificar un post no muy contemporáneo, incompleto y que bajo otro contexto no hubiese sido publicado?....Quizás sí....quizás no....Lo novedad reside en que aprendí a postear un tema, así que ya puedo intentar mi objetivo utópico y pretencioso de que todo el mundo perciba ciertas canciones como yo las percibo.... y que sigan siendo personales al mismo tiempo....ja!
"No hay dolor....no hay dolor...."
Hay bandas y discos que me superan. Me gustaría poder transmitir lo que siento por medio de palabras, pero se me hace imposible. Entonces... ¿cómo solucionar este pequeño brete?...Quizás escribiendo una breve reseña de una canción de tal disco…
“El avión se estrelló y yo sigo volando” fue el primer disco de Jaime Sin Tierra, banda que a mi entender es una de las más influyentes en la (actual) escena indie. Escuché este álbum unas 80 o 100 veces (he perdido la cuenta en realidad) y con diferentes estados de ánimo. Luego de muchas escuchas, llegué a la conclusión de que “El Avión se estrelló…” debería tener una etiqueta en el Cd, con una inscripción que remarque una de estas dos frases: “No escuchar bajo un frágil estado anímico”…..o quizás podría decir esto: “Para su mayor disfrute (congoja), escuchar bajo un frágil estado anímico”….
Jaime Sin Tierra eran: Nicolás Kramer en voz, Sebastián Kramer en guitarras, Juan Stewart en bajo y teclados y Lucarda (luego lo remplazaría Javier Diz) en batería. Luego de grabar algunas “maquetas” en cassette, el grupo se decidió a editar su primer álbum. Para tal fin, se fueron a Chascomús con los equipos de grabación y, de forma independiente, editaron "El avión se estrelló…"
La banda de los hermanos Kramer fue representante de una escena “indie” de los 90´ que incluyó entre otros a Peligrosos Gorriones y Suárez. Si bien musicalmente tenían sus diferencias, las ansias por no aglutinarse, no conformarse y principalmente no bastardear el vocabulario eran marcas que los asemejaban.
Volviendo al disco en sí,
“Si ella es la flor, yo soy la espina...Si ella es quien florece, yo quien se marchita”...
Ahora sí...Con el tema 2, llamado "Marmota", empieza este doloroso viaje. “Me destrozaré si es lo que quieres, pero después no me llores como te lloro yo”, canta Nicolás Kramer.
Musicalmente, es una canción de guitarras emotivas y punzantes, con un final noise cercano a resonancias propias de Sonic Youth.
La angustia y esa sensación desagradable en la garganta (el famoso nudo) comienzan a sentirse y empiezan a dispersarse con el siguiente track. ....(¿continuará?)
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