domingo, septiembre 20

Taken By Trees (Open Field)

Creo que he encontrado una voz desconsoladamente hermosa. De esas que lo movilizan a uno, llegando a sentir ternura y preocupación por ese tono tan dañado, tan desprotegido. Victoria Bergsman fue durante un buen tiempo cantante del grupo pop The Concretes”. Yo sabía algo al respecto, si bien nunca escuché ningún disco del conjunto oriundo de Suecia. Lo que sí intenté fue bajarme la última producción del nuevo proyecto de Victoria, llamado “Taken by trees”. La obra se llama “Easte of Eden”, pero, equivocadamente lo que descargué fue su álbum debut, titulado “Open Field”, y la verdad, fue unos de los errores más gustosos desde hace mucho tiempo.

Victoria Bergsman ya derrite el corazón con el track inicial (“Tell me”), aclarando que no desea estar sola sin una mano a la cual sujetar. Ella sólo puede ver con sus ojos que le fueron dados hace mucho tiempo atrás. Tristeza pop, con pequeñas melodías austeras, dulces y melancólicas. Belle & Sebastian es una referencia esclarecedora para imaginar el sonido de “Open Field”. Sólo que en este caso, los lamentos no son expresados por un irónico muchacho (Stuard Murdoch), sino que es una chica a quien se la nota compungida. Los pequeños quiebres de su voz provocan escalofríos. Lo prueba “The Legend”, historia legendaria sobre una mujer que nunca vio el amanecer, y cuando lo hizo por primera vez, cayó muerta. Cabe volver a recalcar que las canciones de “Open Field” son pequeñas elaboraciones artesanales, muy cuidadas, con una tímida guitarra en una pieza o un piano desolador en otra. “Lost and found” escapa de esta estructura e incorpora varios elementos en conjunto para transformarse en una de las melodías más optimistas. Eso sí, con una letra igual de conflictiva que las demás.

Los diez temas que integran el disco dejan un sabor tan dulce en la boca que es necesario dosificar su consumo y así no terminar rechazándolo ante tanto almíbar. Por ahora, afortunadamente no me ha pasado, pero uno nota esta condición ante obras tan bellas. Más allá de que todas las composiciones son gustosas, “Only yesterday” y “Too young” ganan mi corazón. Ambas por el mismo motivo ya explicitado anteriormente. La voz, el dulce registro de Victoria para decirle a su amor que lo extraña tanto, a pesar de que fue ayer cuando se besaron. O si no, en “Too young”, canción que realmente me hace dudar sobre la condición humana de alguien que escuche a Victoria Bergsman sin emocionarse mínimamente, ante su inflexión lastimada y desoladora que aconseja: “Deberías crecer con fuertes latidos en tu corazón, para que te acompañen en momentos de miedo y soledad”. “Open Field” se retira silbando bajito y con coros pastoriles a cargo de “Cedar Trees”, su último tema.

Seis días pueden ser olvidados fácilmente. Sin nada importante para recordar. 34 minutos también uno los puede invertir en pasatiempos insignificantes frente a una TV, PC o persona. Victoria Bergsman nos regala una obra exquisita, la cual le tomó seis días elaborarla y que dura tan sólo 34 minutos. Delicadeza y emoción en pequeños retazos perdurables.

No hay comentarios.: