Mi novela autobiográfica (Le Mans)
Habrá pocas letras tan apáticas como la que voy a transcribir luego de este breve comentario. El comienzo de por sí es angustiante, ya que hace referencia a un momento del día importante: la mañana.
Este instante del día podría ser un buen téster para saber si se está contento con lo que se “es”...Despertarse es fácil. Simplemente sucede. Pero levantarse de la cama es un acción que cuanto más cueste, puede significar que algo dentro nuestro no quiere ir hacia delante, es decir, no esta a gusto con lo que va a tratar en el (largo) día…
”Suelo despertar con una impresión de infelicidad...” canta Jone Gabarain al iniciar la canción…Pero el escrito no se conforma con decir lo mal que se siente, sino que da una breve explicación del porqué de esa “impresión de infelicidad”… ¿Que situación más recurrente para una persona podría ser la de no saber que quiere? Esa cuestión se vuelve una mochila muy pesada cuando no aparece ese destino, ese fin por el cual uno vive. Hay cosas que no podemos evitar; respirar es una de ellas. Nadie puede morir porque desea no respirar...Por inercia, uno cede ante el ahogo y vuelve a sentir el aire entrar por el organismo .Ahora: ¿Alguien realmente puede, siempre, saber lo que quiere en esta vida?...¿Tan sencillo es el camino: Secundario—Carrera universitaria o terciaria—Trabajo?...Jone Gabarain, con una voz muy bajita, dice no tener ilusiones en un mundo donde lo único que hay es, exactamente eso: ilusiones...nada más...Ni trabajar, ni estudiar, ni ser madre...No siente las ganas de expresar su ser de ninguna de esas formas...Por suerte para ella, su banda (Le Mans) es reconocida artísticamente y todos esos problemas, al menos a la luz del día, parecen estar lejos de su persona. Ahora, es innegable que esta situación es cada vez más frecuente en estos tiempos...Personas que no encuentran los lazos (vocación) sociales para poder transitar a gusto por esta realidad. Además de la letra, es necesario escuchar la música que la acompaña para sentir esa sensación de vacío que, durante cinco minutos y medio, el tema entrega. En fin…Apatía es la palabra para definir este breve relato lleno de una angustia sin solución…¡¡¡Que la disfruten!!!
Suelo despertar con una impresión de infelicidad...
Me pregunto si en la realidad sólo hay ilusión pero nada más, no hay nada...
No me hace ilusión la vida formal, la revolución ni el materialismo...
Filosofar sobre esta vida y la de allá... ¡Qué pesadez!
Suelo despertar con una impresión de infelicidad...
Si pudiera desaparecer esta desazón, si no fuera más que un mal momento...
No me hace ilusión ir a trabajar a un gran almacén, ser ingeniera...
Tampoco veo mi vocación en la maternidad.... ¡Qué pesadez!
Cómo puede ser tanta adversidad estorbada por pasatiempos...
Pocas cosas hay nuevas bajo el sol...
y la novedad, tampoco es novedad... No me hace ilusión esto de escribir, ni de publicar, ser reconocida...
Tampoco ser la guitarrista de un grupo rock... ¡Qué pesadez!
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