viernes, marzo 23

Sonic Youth: "Rather Ripped"

Mucho tiempo y varios discos han pasado desde el inicio del grupo neoyorquino, y muchos cambios han sufrido durante el recorrido. La primera etapa (comienzos de los 80 hasta principios de los 90) fue una época en la cual el punk estaba muy presente en sus canciones, debido a una violencia en el sonido (producida por guitarras “sucias” y punzantes), más las voces (ya sean de Kim Gordon o Thurston Moore) llenas de autoridad, provocaban ese estado de caos. Los años pasaron y la banda fue acercándose cada vez más a resonancias menos complejas, pero sin abandonar su costado punk. El disco anterior a “Rather Ripped” (“Sonic Nurse”) había sido lo más cercano a esta mezcla de canciones con una melodía marcada, pero con sus “erupciones” de ruido. No sólo fue un gran disco, sino también ayudó a mantener vivo al (en su momento pasado de moda) indie-rock.Rather Ripped” más que la continuación de este nuevo rumbo, es el anclaje definitivo en tierras donde las armonías dejan la oscuridad y las voces son más suaves. Esta nueva faceta puede enojar a más de un purista, pero si bien “Rather Ripped” no es un disco memorable, sí es una increíble prueba de capacidad para armar melodías y, además, una excepción a esa tarea tan difícil que es madurar sin perder el prestigio artístico. Mantener la dignidad artística es un proceso muy complicado para los músicos. Luego de muchos años, se plantean una situación disyuntiva: por una parte está el rédito económico que da vivir del pasado, y por otro, la continua lucha por lograr una material “fresco”, dónde el motor esté en las ganas de componer. Es una obviedad mencionar a los Rolling Stones o a Iggy Pop, como grandes músicos, que el paso del tiempo no ha venido acompañado de una evolución musical y/o estética. Sonic Youth aborda, a su manera, canciones pop, sabiendo que la ira y el nerviosismo (punk) del pasado ya no es la misma a los 20 que a los 50 años.

Yendo al disco en sí, los puntos altos son canciones como “Incinerate”, con la guitarra de Thurston guiando al tema hacia hermosas texturas. “Do you believe in rapture?” es posible que suene “vacía” la primera escucha, pero la voz (muy delicada) de Moore más el repiqueteo de la guitarra la convierten en una hermosa balada. “Sleep around” parece querer recordar viejos tiempos de furia, pero esos intentos quedan sólo en los 3 minutos y medio que dura el tema. “Jams Run free” es una delicia que encuentra a la guitarra y la voz del matrimonio Moore-Gordon, en un encuentro que deja tanta dulzura como melancolía. En “Tuorqoise Boy” si bien se oyen las ya clásicas capas de ruidos, es una canción que transcurre por mares calmos, lejos de toda amenaza. “Pink Steam” (con una intro muy ambient) sigue el mismo camino, sólo que llega a climas épicos y muy emotivos. “Or” es una pieza musical que llama la atención el ambiente creado por el bajo y la batería. Algo oscuro, que da la sensación de haberse producido un desastre, minutos antes de que empiece a sonar el tema. El disco cierra con “Helen Lunderberg” (único momento en el cual la máquina del tiempo retrocede unos 15 años), pero el track 10, “The Neutral”, merece una mención aparte. Moore consigue impregnar alegría en su guitarra, que, junto a la batería, y a la voz de Kim Gordon (de una ternura emocionante), logra esa sensación de querer escucharla una y otra vez.

A pesar de este presente más que meritorio, no se vislumbra un futuro alentador para la banda. Si bien los temas aparecen, en los créditos, como propios de la banda en conjunto, la realidad es otra. Thurston hace tiempo que planea desarmar el grupo, ya que el verdadero compositor es él, y pareciera ser que sus compañeros no lo siguen a la misma velocidad compositiva. Más allá de esto, Sonic Youth sigue esquivando el deterioro que produce el paso del tiempo. Con elegancia y actitud, “Rather Ripped” es una prueba más para los que ubican a la banda neoyorquina como unas de las más influyentes en los últimos 20 años.

2 comentarios:

Rocío Vargas dijo...

interesante lo que ha escrito... me agarro curiosidad... por lo cual ahora me estoy bajando temas de Sonic Youth para comprobar lo que usted dijo!!!

despues le dare la devolucion definitiva!!

besos voladores!

Anónimo dijo...

No lo tengo mucho a sonic youth, tengo un solo disco, goo, que no me gusto para nada y lo unico que hace es ocupar espacio, y por la radio (universidad de rosario, que es un milagro de radio) escuche un disco de ellos que no se cual es pero me gusto muchisimo, muy blandito y climatico. Una deuda pendiente.