"La batalla de Verdún"

Segunda crisis del blog. Y eso que el anterior post fue sobre un tema que todos tienen algo para decir (marihuana). Asi que, para atraer (¿?) lectores (y porque no tengo algo mejor para postear), dejo mi trabajo práctico de Castellano. Una crítica sobre un libro de un no-tan antiguo, y bien recordado (por mí), profesor. Gracias Rocío por el libro y a Alejandro por la foto!!!.

La educación ante todo

Miss Elánea Por Pedro Luis Armano Editorial: Fundación Santa Mercedes 187 páginas ($20)

Pedro Luis Armano es periodista y actualmente ejerce la docencia en el Instituto Grafotécnico en la materia “Técnica periodística I”. Luego de escribir para numerosos diarios, el docente decidió elegir una cantidad de escritos (algunos ya editados, otros inéditos) para que sean parte de este libro, llamado Miss Elánea. “En mi caso, afirmo que no soy polémico, más bien me acerco a un periodista descriptivo”, reconoce el periodista free-lance. Esta mínima declaración se evidencia claramente al leer sus notas, ya que son impresiones vacías de sensacionalismo o magnificaciones. Armano prefiere abordar las noticias con un estilo interpretativo y moderado. De este modo, trata temas culturales (párrafos sobre el novelista español Azorín, el filósofo José Ortega y Gasset, el escritor Jean Cocteau, etc.…), políticos (Charles De Gaulle, Eduardo Frei, Jonson, etc...) y educativos. Es en este último punto, en el cual el redactor se muestra muy locuaz y como un hombre apasionado de la educación, ya que en muchas de sus publicaciones, aparecen reflexiones sobre lo significante que es la enseñanza para el ser humano, así como también el proceso de degradación que fue soportando durante mucho tiempo el saber en nuestro país. Los textos en los cuales se hace referencia a lo educacional son un perfecto archivo histórico de cómo fue importando cada vez menos, desde todos los sectores, el aprendizaje en la Argentina. La segunda parte del libro es un ensayo sobre los cien años del diario irlandés Southner Cross. En esta parte del libro, el escritor hace un recorrido histórico sobre la vida y la influencia que el periódico irlandés tuvo en nuestro país. “Miss Elánea” finaliza con unas notas inéditas, en las cuales se destaca la ya mencionada (tácitamente) “¿La escuela ha muerto?”. En este punto de vista, el profesor indaga, lucidamente, sobre la actual función de la escuela. Cómo se ha el perdido el fin fundamental (el de enseñar) y cómo toda la sociedad (políticos, docentes, padres, etc.…) asisten a este penoso espectáculo pasivamente. Si bien este libro está destinado mayoritariamente a estudiantes y periodistas (“Miss Elánea” es en cierto punto un manual sobre noticias escuetas, editoriales, críticas especializadas, columnas de opinión, etc...), el lenguaje que utiliza hace que su lectura sea apta para todo tipo de lector ávido de conocimientos históricos-culturales. Quizás una de las pocas críticas que se le podría remarcar al libro es cierta impronta conservadora-católica con la cual algunos contenidos pierden peso, al justificarlas (encerrarlas) bajo un halo religioso y conservador. El máximo exponente de este yerro es la crítica sobre la película que referencia al festival de rock, llamado “Woodstock”. Armano comete el error de desmerecer tanto a la revolución musical y cultural con argumentos más prejuiciosos que razonables. En el caso de lo estrictamente musical, califica, con un facilismo asombroso, a la música beat como “la música que desgarra las gargantas de nuestras hermanas”. Luego, la columna acierta con la acusación de que “Woodstock” fue un espectáculo en el cual “los garfios de la sociedad de consumo estaban presentes”, y además reprocha, con mucha perspicacia, cómo los jóvenes fracasan en su intento revolucionario cuando consumen drogas. La idea no esta nada alejada de la realidad, pero el problema está en el porqué. “Hay que abrirles los ojos a la juventud encaminándola hacia la verdad justa, pero por los caminos naturales que Dios puso…” reza Armano. Sin embargo, estos pequeños tropiezos no transforman a “Miss Elánea” en un manual sobre la moral católica. Y menos aún lo llevan a ese lugar en el cual muchos profesionales descansan, bajo el lema de “todo tiempo por pasado fue mejor”. Por el contrario, el reportero testifica con sus escritos la lucidez con la cual observó, comprendió y participó de los cambios socio-culturales que ocurrieron en los últimos 30 años en el mundo.