lunes, abril 11

Nostalgia de la luz

Es inevitable explicitar algunas cuestiones notorias del documental de Patricio Guzmán. Se trata de un claro manifiesto político y filosófico sobre la memoria y la relación que existe entre diferentes búsquedas del conocimiento. Por un lado el director chileno se centra sobre las particularidades del desierto de Atacama con la finalidad de exponer la cantidad de investigaciones astronómicas que se realiza en pleno valle desértico. En este punto, hay mucha poesía visual en “Nostalgia de la luz”, gracias a una realización armoniosa de parte de Guzmán y un tono solemne que hace recordar a los obras de Werner Herzog.

Por otra parte, así como se mira para arriba, también se observa, desesperadamente, “para abajo”. A pocos metros de las enormes bases científicas, un grupo minúsculo de mujeres buscan a sus familiares desaparecidos en pleno desierto. Caminan diferentes días, en diferentes horarios en busca de un signo que les de paz a sus vidas y a las de sus seres queridos. “Nostalgias de la luz” está claramente enmarcado dentro de un contexto chileno en el cual hay una gran lucha por valorizar la memoria. Por ese motivo, además de ser un bello retrato de la vida láctea, la película es un documento político contundente, con los objetivos claramente identificados.

Por otra parte, la maestría de Guzmán se nota en la manera de mezclar estos dos mundos aparentemente desconectados, gracias a entrevistas a científicos, historiadores y familiares víctimas de la dictadura de Pinochet. Increíblemente, hechos abstractos pueden ser tan desconocidos como sucesos que ocurrieron hace menos de 30 años.

Quizás, de manera involuntaria, Guzmán plantea una crítica hacia la finalidad de una ciencia que olvida su entorno y se ocupa de investigaciones que rozan lo grosero al realizarse éstas a metros de personas que buscan una pierna, un brazo, un hueso de sus familiares. “Ojalá los microscopios miraran para abajo algún día” afirma de manera lúcida una de estas mujeres, provocando un nudo en la garganta difícil de desajustar.

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